sábado, 30 de agosto de 2008

Tercera negación


Me miraba sin verme
Los ojos arrasados por las lágrimas
que a mí no me debía
Me miraba sin verme
Cuando me hablaba, hablaba a otras mujeres
Mujeres con ovarios dilatados
Mujeres de cosecha, atadas a la tierra
Mujeres que no besan a mujeres
Mujeres de otro mundo, que no me reconocen
Me miraba sin verme
Qué soledad la mía
Y yo me quedé allí, mirándole sin verle
con las cuencas vacías
Los labios destrozados por una bomba de odio
Me quedé an inmóvil como estatua de sal
Mirándole sin verle
Fueron cinco minutos
Y fue toda una vida
Lucía Etxebarria

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