No me des tregua, no me perdones nunca.
Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que vuelves.
¡No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganaré mi reino,
naceré lentamente.
No me pierdas como una música fácil,
no seas caricia ni guante;
tálame como un sílex, desespérame.
Julio Cortázar
Fotografía: La_Dama
3 comentarios:
Hermoso gracias por compartirlo....
saludos fraternos
profundo, a veces esas cosas nos hace depertar
gracias por compartir
Me encantó este poema de Cortazar. Lindo tu blog,
Un beso y gracias
Publicar un comentario