sábado, 31 de enero de 2009

Pyrrhus y Cíneas


Porque el hombre es trascendencia, jamás podrá imaginar un paraíso. El paraíso es el reposo, la trascendencia negada, un estado de cosas ya dado, sin posible superación. Pero en ese caso ¿qué haremos?, Para que el aire sea respirable tendrá que dejar paso a las acciones, a los deseos, que a su vez tenemos que superar: tendrá que dejar de ser paraíso. La belleza de la tierra prometida es que ella prometía nuevas promesas. Los paraísos inmóviles no pueden prometer más que un eterno aburrimiento.
(...)
Si Dios es la infinitud y la plenitud del ser, no hay distancia entre su proyecto y su ser realidad, su voluntad es el fundamento inmóvil de su ser. Lo que quiere se hace, quiere cuanto es... Tal Dios no es una persona singular, es el universal, el todo inmutable y eterno. Y lo universal es silencioso... La perfección de su ser no deja ningún lugar al hombre porque el hombre no podría trascenderse en Dios si Dios ya está todo entero dado. En tal caso el hombre no es más que un accidente indiferente a la realidad del ser; está en la tierra como un explorador perdido en el desierto; puede ir a la derecha o a la izquierda, puede ir a donde quiera; jamás irá a ningún lugar y la arena cubrirá sus huellas.

Simone de Beauvoir

7 comentarios:

aapayés dijo...

Plenitud vida de tus versos me cobijo para seguir en la ternura del alma...


saludos fraternos con mucho cariño...

Anónimo dijo...

Que parrafo tan increible. 100% de acuerdo: el ser humano no es dios, ni puede serlo, partiendo de la idea difusa y extraña de, como yo le digo : dee-os.
El ser humano , parece ser un estado quimico de la evolucion de millones de años con la mala suerte de ser conciencia. Igual que las plantas, igual que los animales, un ser vivo mas moviendose entre 4 esquinas-
Genial genial ,
Un fuerte abrazo

Verónica dijo...

Impresionante el post y las palabras que lo forman. Me has dejado leyedolo varias veces.
El ser humano y su evolucion, a veces me pregunto donde se ha quedado esta????

besotes de esta peke.

pd: te espero por mi rincon con una buena taza de cafe caliente y mi nuevo post.

La_Dama dijo...

Adolfo, te aseguro que disfruto de tu blog tanto como puedas disfrutar del mío..

Un abrazo

La_Dama dijo...

David..

Una mujer increible Simone, completamente fuera de su tiempo, con un cerebro privilegiado, admirable.. Me alegra que hayas disfrutado de este retazo, tanto como lo hice yo al leerla.

Un fuerte abrazo para tí.
Besos

La_Dama dijo...

Verónica...

Es increible.. ¿verdad?, me alegra que lo hayas disfrutado... es para pensar, sin duda.

Besos

pichiri dijo...

Profundo párrafo apoyado en afirmaciones casi indiscutibles, pero su exposición cierra el paso a otras conclusiones que admite su ambigüedad.
Si el hombre es trascendencia solamente puede trascender de Dios y por lo tanto, aunque no acierte a superarse,su poder de superación es infinito.
La tierra prometida no puede ser imaginable, porque el hombre como tal, ni aún estando alli,podria abarcar su conjunto, por lo que el irla descubriendo eternamente no daria lugar a aburrimiento.
Dios es la plenitud del ser, pero nosotros, todo lo que nos rodea y más allá, todo lo que desconocemos, somos su realidad, y si todo lo que quiere lo hace y lo que quiere es cuanto es, nosotros que somos porque el quiere somos parte de su ser.
Vagamos pérdidos porque no somos conscientes de lo que formamos parte, pero nuestra actuación no está perdida, forma parte del conjunto. Solamente está desorientada porque en nuestra libertad, a veces, nos separamos de los que, quizás, habian inciado sus pasos por el buen camino.
Esta es mi conclusión apoyada en las mismas afirmaciones contenidas en el párrafo y no dudo que es mas esperanzadora.